miércoles, 11 de abril de 2007

NO SOLAMENTE DEL CAMPO VIVE EL HOMBRE


La familia: una inversión de capital humano

En medio de un palabrerío informativo frondoso e impactante donde me bailan palabras que meten miedo, como megatendencias, hiperglobalización, nacimiento de la sociedad mundial, recalentamiento global ,me llega una noticia balsámica: El Instituto de Política Familiar de España que preside doña Lola Velarde, informa que en el Parlamento Europeo se firmó el último 2 de abril una resolución en la que se reivindica el papel de la familia como “fundadora de la sociedad”.
¡Chocolate por la noticia! dirán algunos, pero lo llamativo no es que lo transmite doña Lola, sino que el cuadro se completa con la información de que “se está consolidando un movimiento familiar internacional sin precedentes en Europa” y que el detonante para la puesta en marcha de esta resolución, fue la manifestación del pasado 18 de julio /06 en Madrid, respaldada por unas 1000 organizaciones no gubernamentales (ONGs) internacionales. “ Más de un millón de personas salieron a la calle y las distintas asociaciones vimos la urgencia de una vertebración y coordinación entre todos nosotros”.
La resolución del seminario sobre “El futuro de las familias en Europa” del mencionado Parlamento Europeo, señala que “la familia es un lugar de inversión en capital humano y un eslabón fundamental de la cohesión social” y que “juega un papel incontestable en el desarrollo económico y social de Europa”. Recuerda la importancia de reconocer y promover el rol de la familia como la fundadora de la estructura fundacional de la sociedad, a través de la cual los valores morales, culturales, espirituales y materiales son vitales para la transmisión de la solidaridad intergeneracional y la cohesión económica y social. Reconoce asimismo el peso de las estructuras familiares para el buen desarrollo de los niños, de la complementariedad entre el hombre y la mujer en la vida familiar y hace hincapié en el reconocimiento que se debe dar a quienes brindan servicios a los niños y a los ancianos dentro de la familia, que deberían incluir pensiones especiales.
Finaliza el documento con la afirmación de que “las cuestiones relativas a la familia y a la puesta en práctica de la política familiar son competencia de los Estados miembros”.
Asimismo, la Ministra para la Familia de Alemania, Ursula Von del Leyen, se refirió a los cambios demográficos en Europa, al envejecimiento poblacional y al déficit económico y social creado por esta situación y señaló que la promoción y el apoyo a la familia, será una de las grandes prioridades de la presidencia alemana pues, entre otras razones, contribuye notablemente a la prosperidad económica y la solidaridad social.
Pero hay más, ya que del 11 al 13 de mayo/07 deliberará en Varsovia el 4º Congreso Mundial para la Familia sobre el tema “La familia natural: Primavera para Europa y para el mundo”. Será un verdadero desafío al invierno demográfico de Europa, a los problemas económicos que está causando (para que tiemblen los que miden nada más que consecuencias de este tenor) y donde la informalidad e inestabilidad matrimonial inciden tan negativamente en la formación de niños y jóvenes. Ni hablar del homomonio, “matrimonio” homosexual, que se viene impulsando en España como Iniciativa Legislativa de carácter popular (ILP).
En Europa y Estados Unidos ya se están sintiendo los resultados socio-económicos de malas políticas demográficas y de la indiferencia con que se han mirado los cambios culturales promovidos por falsas especulaciones modernistas y manipulaciones ideológicas a las que no hubo el coraje de hacer frente.
En fin, es un tema que da para mucho, especialmente en nuestro país, donde han tomado un notable impulso, las políticas que están lejos de defender la vida y de favorecer el rol integral de la familia en sus múltiples facetas.
Sería bueno entonces movilizarnos para que las megatendencias de la hiperglobalización nos lleven por el contrario, al nacimiento de una sociedad mundial distinta, que revierta las consecuencias de un recalentamiento global que provoca derivaciones perversas en todo sentido.